Smith fue contratado en 2008 para hacer resurgir a un equipo que había sufrido una de las peores temporadas en la historia de la liga, no por su balance, sino por la crisis institucional que habían causado el encarcelamiento de Michael Vick al inicio de la temporada y el abandono de Bobby Petrino como entrenador jefe a falta de tres partidos para terminar la temporada. Smith y el nuevo general manager, Thomas Dimitroff, decidieron construir un equipo desde la base y para eso seleccionaron a Matt Ryan con la tercera elección del draft de ese año. Además, en la agencia libre firmaron a Michael Turner, el cual iba a ser la referencia del juego de ataque en los primeros años de Smith en la banda. Tras algunos altibajos pero con mucha ilusión ene le juego, los Falcons finalizaron la temporada 11-5 y fueron a jugar el wildcard contra los Cardinals en Arizona. Tras un partido con un arbitraje más que dudoso (jugadores defensivos de los Cardinals afirmaron años más tarde que vivieron en la zona neutral durante todo el partido sin que les pitaran nada) y con un Larry Fitzgerald en plan estelar, los Falcons perdieron pero la sensaciones de ese primer año fueron muy positivas y la contratación de Smith se veía como uno de los mejores aciertos en la temporada de los Falcons.
En el segundo año, los Falcons firmaron a Tony Gonzalez en la agencia libre para tener un ataque aún más potente, pero una lesión de Ryan a mitad de temporada que le impidió disputar 4 partidos y otra a Turner que le hizo perderse más de 6 partidos, impidió que los Falcons se clasificaran para los playoffs. Sin embrago, en el último partido frente a los Bucs y liderados por Jason Snelling, los Falcons consiguieron ganar el partido y finalizar con un balance de 9-7. Esto hacía que Mike Smith fuera el primer entrenador en la historia de los Falcons (44 años por entonces) que conseguía dos temporadas consecutivas con balance positivo.
El tercer año fue una exhibición durante la temporada regular de lo que eran los Falcons por entonces y de los equipos liderado por Smith; pocas penalizaciones, control del balón, defensa que permite yardas pero pocos puntos y capaz de forzar turnovers en momentos oportunos. Todo esto permitió finalizar la temporada con un balance de 13-3 y con el mejor record de la NFC. Sin embargo, en ronda divisional contra los Packers, se empezaron a observar las primeras carencias del equipo y de Mike Smith, incapaz de frenar a Rodgers e idear un plan de ataque capaz de anotar puntos con facilidad. Los Falcons fueron humillados en casa y el ambiente que se respiraba ya no era el mismo de los dos primeros años y a Smith ya se le empezaba a ver con ojos distintos.
El cuarto año de la era Smith empezó con una revolución el día del draft, y es que los Falcons traspasaron 5 elecciones del draft con los Browns para escoger a Julio Jones, el excelente receptor de Alabama. Según Smith y Dimitroff, al ataque le faltaba un jugador explosivo para hacer del ataque una fuerza imparable. Tras una temporada bastante irregular en la que se combinaban grandes partidos con otros lamentables, los Falcons terminaron con una balance 10-6 y jugaron la wildcard en Nueva York contra los Giants. En uno de los peores partidos que recuerdo, los Falcons sólo fueron capaces de anotar 2 puntos en todo el partido, y cada vez las carencias de Smith fueron más evidentes, especialmente las de ser incapaz de ajustar tras el descanso.
Aún tras la debacle frente a los Giants, los Falcons y la gran mayoría de gente creyó que los culpables de la derrota fueron Mularkey, el coordinador ofensivo incapaz de generar un ataque regular, y Van Gorder, un coordinador defensivo obsesionado con las defensas zonales y capaz de permitir a los rivales moverse por el campo sin hacer nada distinto. Por estas razones, Smith decidió cambiar de asistentes y contratar a Koetter para el ataque y a Nolan para la defensa. Ambos cambios parecieron surgir efecto y los Falcons finalizaron al temporada con un balance de 13-3 y otra vez con el mejor balance de la NFC. En el partido divisional, aunque los Falcons ganaron a los Seahawks, muchos críticos alzaron la voz contra Smith por permitir a un equipo remontar 17 puntos y casi ganar el partido, sin embargo los Falcons ganaron y se jugaron el pase a la Superbowl en la final de conferencia contra los 49ers. Sin embargo, otra vez más Smith demostró sus carencias como entrenador y tras irse al descanso con una ventaja de 21 puntos, permitió a los 49ers llevarse el partido, con una segunda parte para el olvido.
El penúltimo año de la era Smith es difícil culparlo de la situación pues la mayoría del equipo cayó lesionado y fue imposible competir en igualdad de condiciones con otros equipos, aunque las expectativas para la temporada eran altas, éstas pronto se desvanecieron y al final del año nadie cargó contra Smith o el cuerpo técnico por terminar con un balance de 4-12. Se consideró un mal año y se intentó afrontar el siguiente como el de la vuelta a la élite.
Sin embargo, este último año ha sido el que ha terminado con el legado de Smith en los Falcons por varias razones. La más importante es la falta de identidad del equipo, no sabe a lo que juega en ataque ni en defensa, y eso conlleva que en los momentos clave de los partidos el equipo se venga abajo. Segundo, es el poco control que tiene Smith sobre los partidos, como grandes ejemplos las derrotas frente a los Lions en Londres y contra los Browns en casa, donde el no querer correr para consumir el reloj y utilizar un tiempo muerto de forma absurda, condenaron al equipo. Por último, pero no menos importante y una de las cosas que realmente sacan de quicio a los que vemos los partidos, es la obsesión de Smith por poner a sus elegidos por delante de jugadores que rinden más pero no son de su agrado. Massaquoi fue uno de los mejores rushers del equipo pero apenas jugaba 10 snaps por partido; Osi, el especialista en presionar al quarterback rival, sólo jugaba ciertos downs (muchos de ellos de carrera); y Biermann, el "Elegido", "The Special One", el maestro del "Casi Consigo Una Gran Jugada", jugando el 95% de los downs defensivos cuando su aportación era prácticamente nula. Por todas estas razones y terminar la temporada con un balance de 6-10, Blank ha decidido despedir a Smith.
Adiós Smith, el entrenador con más victoras en la historia de los Falcons. |
En sus siete temporadas como entrenador Smith deja un balance de 66-46 y de 1-4 en los playoffs. Personalmente creo que ha sido un buen entrenador de transición y capaz de dar la vuelta a una franquicia con una mentalidad perdedora, sin embargo, carece de ese plus que poseen ciertos entrenadores y que permiten conseguir títulos. La dirección que tomarán lo Falcons para la próxima temporada es todavía una incógnita ya que se habla de entrenadores ya establecidos en la liga como Rex Ryan, coordinadores ofensivos como McDaniels o Gase o defensivos como Bowles. Bajo mi punto de vista lo que necesitan los Falcons es un entrenador defensivo que sea capaz de arreglar la defensa y que deje el ataque en manos de un coordinador ofensivo creativo. Cuando los Falcons hagan oficial el anuncio del nuevo entrenador haré otra entrada, permaneced atentos y un saludo a todos!
De acuerdo Marc, se veia venir y no hay duda que era esta la mejor decision, Smith en 7 años deja un record ganador pero los 2 ultimos fueron nefastos , desgraciadamente yo no lo voy a recordar por ser el primer coach en tener temporadas ganadoras consecutivas ni por llevarnos a la final de conferencia lo recordare por perder una ventaja de 21 puntos a dos cuartos del super bowl, lo dijo Mr. Arthur Blank esto se trata de anillos y super bowls , yo no se que opines pero a mi me gustaria Rex Ryan o Dan Quinn !!!
ResponderEliminarSiento contestar tarde pero voy un poco liado. Aunque sis bien es cierot k Smith la lio varias veces como comentas lo cierto es que se le ha de agradecer que los Falcons han pasadode ser una franquicia perdedora ha tener cierto nivel (no diré ganadora xq tampcoo es así). Bajo mi punta de vista fue como Dungy en los Bucs, que los hizo reelvantes y luego Gruden ganó la Superbowl, espero que con los falcons suceda lo mismo. Como ya sabes que lo que hace falta es alguien que arregle la defensa pues el ataque con un par de retoques y un play-calling normal es muy difícl de frenar. Ya veremos a quien fichan pero el entrenador y esta agencia libre llena de buenos pass-rushers serán clave.
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