Así de sencillo. La primera parte de los Falcons fue una demostración del nivel que puede alcanzar este equipo si juegan como saben. En cambio, en la segunda, demostraron porque son un equipo con un balance 2-3 y han sido uno de los peores equipos de liga (o el peor, no tengo las estadísticas) en el tercer cuarto. Parece que los entrenadores entran en un modo prevent y juegan al absurdo, es decir, a ver cual es la peor jugada que podemos cantar para que el equipo la lie, especialmente en el apartado ofensivo. En líneas generales el equipo estuvo bien en defensa y sólo un par de errores en la segunda parte costaron dos touchdowns. Pero como he comentado, permitir 25 puntos a los Packers es una buena tarea defensiva. Del ataque que decir, mientras las jugadas están en el guión y funcionan el equipo anota pero cuando los rivales ajustan, Mularkey colapsa y es incapaz de cantar jugadas normales, sino no se entiende que Turner sólo corriera 14 veces con el balón en todo el partido. Si a todo esto le sumamos la indisciplina, que se observa por la múltiples penalizaciones que cometieron los Falcons, el partido es imposible ganarlo. Para acabar diré que Green Bay no ganó el partido, fueron los Falcons los que lo perdieron.
1er Cuarto:
Los Falcons salieron en tromba al partido. Usando muchísimas formaciones y jugadores, los Falcons montaron un drive 13 jugadas y 6:45 minutos, para terminar anotando un touchdown en un pase de Ryan a White de 5yds. El playcalling fue equilibrado durante todo el drive, con seis pases y siete carreras para 50 yds (17 en un reverse para Julio). Los Packers movieron el balón en su primer drive, pero en una carrera de Grant, se encontraron a un gran Brent Grimes que forzó el fumble y Walker recuperó.
2do Cuarto:
Atlanta mantuvo la inercia y Turner anotó un touchdown en una carrera de una yarda después de 10 jugadas. La defensa aguantó y en un segundo y goal desde la 2, 'Spoon corrió y cazó a Rodgers para el primer sack de la noche. En la jugada inmediatamente posterior, Sidbury hizó otro sack a Rodgers y los Packers sólo pudieron anotar el field goal. Los Falcons no pudieron generar puntos en su drive pero la defensa se mostró otra vez muy sólida y sólo permitió los 3 puntos cuando los Packers volvieron a llegar a la redzone de Atlanta. El partido llegó al descanso con un 14-6 y Atlanta cumpliendo todos los requisitos pre-partido para ganar a los Packers.
3er Cuarto:
Después de intercambiar punts, los Packers movieron el balón y anotaron un field goal de 56yds. En el siguiente drive los Falcons empezaron hundidos en su propio campo por una penalización y tuvieron que alejar el balón. La defensa se rompió y en la primera jugada del drive Rodgers conectó con James para un touchdown de 70yds (Esto es lo que suele suceder cuando emparejas a un safety con un wr con velocidad).
4to Cuarto:
Los Falcons siguieron en declive y permitieron que Jennings anotara un touchdown en una recepción de 29yds donde nadie fue capaz de placarle y los dos lb's se comieron el amago en un play-action( parece increíble pero Green Bay apenas había corrido con el balón en la segunda parte y los lb's seguían cayendo en el engaño, esto es mal coaching). En un último intento por equilibrar el marcador, los Falcons movieron el balón hasta la 25 de Green Bay, pero en primer down Mularkey cantó un jugada horrible, Reynolds fue incapaz de tocar a Matthews en un stunt y a Ryan le hicieron un sack con una pérdida de 11 yds. En segundo y 21, Ryan forzó un pase hacía Gonzalez que éste tocó con las manos pero no pudo coger y el balón rebotado fue a las manos de Peprah. Los Packers cosumieron el reloj y anotaron un field goal para dejar el marcador 25-14. Los Falcons lo intentaron, pero en un pase clarísimo hacía White, el balón le rebotó en la manos y los Packers lo interceptaron. Final del partido.
En definitiva, un partido que los Falcons dejaron escapar y muy parecido al de la semana pasada, donde tuvieron la suerte de que los Seahawks fallaron el field goal final. El problema de este equipo son los entrenadores, especialmente Mularkey y su playcalling, ya que es incapaz de ajustarse al equipo contrario. Van Gorder combina momentos buenos con "la zona blanda-hacemos cualquier qb que juega contra nosotros parezca un AllPro", pero aún se salva. Y para terminar Smith, que cada día se parece más al John Fox de sus últimos años en Carolina, cabezón y obstinado, incapaz de cambiar a lo que el equipo le pide y motivar a los jugadores tras el descanso. Si las cosas no cambian, el equipo terminará con un balance 8-8 o 9-7 y fuera de los playoffs, así de sencillo. En pocos días la previa del partido ante Carolina, que se presenta crucial en el devenir de la temporada. Go Falcons!
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